Gestión Ambiental en Venezuela

31.01.2012 23:52

Gestión ambiental en Venezuela

Los ambientalistas señalan como una de las fechas más importantes para la defensa del medio ambiente fue el año de 1972 en que se reunió la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano y que se llevo a cabo en Estocolmo en 1972, ya para esas fechas algunos países industrializados habían emprendido desde los años 60 programas de mejoramiento ambiental que fueron la base para las orientaciones más generales, que posteriormente en los años 70 empezaron a dar la organización para la recuperación y desarrollo económico (OCDE) y la comunidad Europea.

Venezuela no escapa de esta situación pues como antecedentes en defensa del medio ambiente tenemos la creación del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARN) en el año 1977 y en 1979 como respuesta del Estado Venezolano a este derecho crea la Ley Orgánica del ambiente, y posteriormente se la da rango constitucional a la protección del ambiente, en el artículo 127º de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en 1999.

Con respecto a los Sistemas de Gestión Ambiental (SGA) En Venezuela se otorga la certificación Covenin-ISO 14001 desde el año 1996.  Este  modelo especifica los requerimientos de un Sistema de Gestión Ambiental que pueden ser objetivamente auditados para el propósito de certificación y registro.  

Según los criterios de Fondonorma, la norma en sí no establece requerimientos específicos o absolutos para el desempeño ambiental de la empresa; pero sí revisa la política ambiental de la compañía y su compromiso para cumplir con las regulaciones, la legislación aplicable y el mejoramiento continuo de la Gestión Ambiental y de sus resultados.

En Venezuela según un estudio realizado por Alida Villegas, Luis Galván y Rosa Reyes, titulado “Gestión ambiental bajo ISO 14001 en Venezuela”,  publicado en la revista Universidad, Ciencia y Tecnología; indica que las grandes industrias son las que generan más del 80% de la contaminación industrial en el país, claro que, esto no deja de lado el potencial contaminador de las pequeñas y medianas industrias, generalmente son menos detectados y menos controlados, igualmente, hace mención que estas empresas presentan problemáticas en la introducción de nuevas tecnologías dirigidas a la gestión ambiental alegando las siguientes razones: Escasos recursos financieros y tecnológicos, competencia desleal, demanda de conocimiento especializado y el desarrollo limitado del segmento de consultoría ambiental dispuesto a tender este tipo de industria, no obstante, a nivel local, las instituciones municipales, estadales y nacionales asumen un papel cada vez más importantes en la tarea de hacer cumplir las normas, en los programas de saneamiento, y en el desarrollo de la educación ambiental en todos los niveles de formación académica, además de ello la ISO 14001 es una norma aceptada internacionalmente que establece cómo implantar un sistema de gestión ambiental (SGA) eficaz. La norma se ha concebido para gestionar el delicado equilibrio entre el mantenimiento de la rentabilidad y la reducción del impacto ambiental, en otras palabras, en Venezuela están dadas las condiciones a nivel constitucional, legislativo, educativo y de normativa nacional e internacional para que las empresas bien sea grandes, medianas o pequeñas tengan sus propios SGA.

Usando como referencia el estudio antes nombrado, el mismo arroja debilidades preocupantes en las consultas consideradas para mejorar el desempeño ambiental del sector industrial nacional, entre estas deficiencias tenemos: Gestión ambiental poco difundida y centrada a las grandes empresas, desinformación respecto a los beneficios potenciales de un SGA, además del esfuerzo que realizan las industrias para obtener una certificación Covenin-ISO 14001 y no a la mejora continua del cuidado ambiental, sin embargo, la investigación también manifiesta como una fortaleza importante el número creciente de empresas que implantan y/o certifican su SGA, aunado a ello la diversidad de empresas transnacionales que trasladan sus prácticas ambientales al país.

En conclusión es preocupante saber que el parque Industrial venezolano parece estar aun lejos de incorporar realmente la preocupación ambiental como actividad sistemática en su práctica gerencial, de tal modo, es  significativo lo importante que se está convirtiendo el impacto ambiental en todo el mundo, la presión para minimizar ese impacto procede de muchas fuentes (gobiernos, Organismos reguladores, asociaciones, personas), igualmente las presiones sociales del creciente despliegue de grupos dedicados al medio ambiente, pero, mas allá de todo esto es la conciencia personal de cada habitante de este planeta la que generará obviamente, un ambiente de calidad y sobre todo sano.

Los problemas ambientales urbanos que a continuación se presentan han sido identificados como las áreas de gestión ambiental de mayor prioridad, de acuerdo al impacto ecológico y económico ocasionado: Subsidios a la energía: El control interno de los precios de la gasolina genera un alto nivel de consumo del combustible. Que aunque es gasolina sin plomo algunos de sus componentes afectan el aire del país.

Calidad del Agua: El cumplimento de los estándares ha sido problemático, aun cuando la mayoría de las empresas cuenta con plantas de tratamiento, todavía no hay organismos que vigilen regularmente este aspecto.

Desechos peligrosos: Un problema crítico derivado de las operaciones del sector petrolero, metalúrgico, y manufacturero ha sido el manejo de los desechos peligrosos. El país no cuenta con ningún tipo relleno sanitario para material tóxico, y los rellenos sanitarios convencionales son escasos. Por ello, las sustancias peligrosas tienen que ser almacenadas en contenedores de concreto de gran tamaño, los cuales son costosas y difíciles de vigilar

Marco Legal e Institucional - Instrumentos Económicos y de Control
La política ambiental en Venezuela registra un cambio considerable en las últimas dos décadas, pasando de intentos conservacionistas a el uso racional de los recursos naturales como parte de políticas de desarrollo del gobierno.

 

A nivel de gobierno central la autoridad es el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (MARNR), el cual fue creado en 1976. El principal curso de acción del Ministerio del Ambiente ha sido la provisión de fondos públicos para obras de saneamiento. De esta manera, la gestión ambiental conjunta que incorpora a empresas privadas y ONGs no recibe recursos humanos y financieros suficientes. La organización del Ministerio ha evolucionado desde una estructura centralizada hasta una estructura horizontalmente dispuesta, en la cual cada área de problema ambiental específico tiene una división correspondiente dentro del Ministerio. Algunas de las divisiones más importantes dentro de la actual organización del Ministerio son: conservación de cuencas, calidad del aire, y educación ambiental. Sin embargo, estas divisiones nos son financieramente independientes y el presupuesto total del Ministerio depende del tesoro público nacional. Los factores antes mencionados son de suma importancia al discutirse y analizarse la factibilidad que tiene la aplicación de instrumentos de mercado como mecanismos de gestión ambiental en Venezuela.

 

El marco legal ambiental en Venezuela es considerado muy avanzado en términos de sus normas ambientales y de su alcance. Sin embargo, varios autores señalan el hecho que otorga un excesivo poder discrecional y asigna responsabilidades que se superponen entre diversas entidades. En algunos casos los Ministerios de Energía y Defensa comparten la responsabilidad de hacer cumplir las regulaciones ambientales con el Ministerio del Ambiente. Igualmente, los Ministerios de Agricultura y Salud Pública participan en la formulación de normas ambientales. Algunas normas ambientales son fijadas a niveles excesivamente altos como para ser cumplidas o no toman en cuanta las condiciones y características particulares de los ecosistemas en cuestión.
 

Los principales instrumentos legales que abordan aspectos relativos a la calidad ambiental son la Ley Orgánica del Ambiente (1976) y la Ley Penal del Ambiente (1992). Este último instrumento define crímenes y sanciones ambientales (multas y arresto). Al igual que la experiencia en otros países latinoamericanos con políticas ambientales basadas en instrumentos de comando y control, la aplicación y el cumplimiento de las mismas ha sido sumamente problemática. Dentro de un sistema de controles directos como el que actualmente existe, no se garantiza el óptimo aprovechamiento y asignación de los recursos naturales.
Como se mencionó en párrafos anteriores, en la gestión ambiental en Venezuela ha predominado un esquema de comando y control. Además de las normas, las cuales se hacen cumplir mediante multas y demandas por perjuicios ambientales; restricciones sobre la utilización de tierras son ejercidas para proteger bosques, cuencas, y otros ecosistemas. Actualmente también se está empleando el otorgamiento de licencias como instrumento para la gestión ambiental. Es importante resaltar que los instrumentos de mercado perse no han sido considerados, aunque existen algunas experiencias que han considerado instrumentos económicos o contabilizado los costos ambientales de la degradación ambiental. Algunos de estos instrumentos implícitamente reconocen los problemas ambientales como una externalidad, aún cuando ninguno de los costos ambientales son considerados en el sistema de precio al momento de aplicar un determinado instrumento:
Incentivos Fiscales: La exoneración de impuestos corporativos fue implantada durante las décadas de 1970 y 1980, para ser luego derogada en 1991 por reformas a la ley de Impuestos Empresariales. El propósito había sido el compensar a aquellos que invirtieran en equipos, tecnologías o infraestructura destinada al mejoramiento o a la conservación del medio ambiente. La exoneración fue hasta de 15% durante 5 años. Este instrumento no produjo mejoras en la asignación de recursos y pudo haber generado una excesiva inversión de capital en sistemas de abatimiento de la contaminación.
Sistemas de Tarifas Industriales basadas en Volumen de Desechos Sólidos:
El propósito de este instrumento es la recuperación de los costos del sistema municipal de recolección y disposición final de los desechos sólidos. Ha sido implementado con relativo éxito en la región Nor-central y en el estado Zulia. Los principales problemas enfrentados son la escasez de rellenos sanitarios y dificultades de monitoreo. Las tarifas cobradas por la disposición final de los desechos sólidos son importantes en los costos operacionales de ciertas industrias que innovan para reducir la producción de desechos sólidos.
Compensación Financiera Debido a la Explotación de los Recursos Naturales: Tradicionalmente, esto ocurre en la economía venezolana dentro del régimen de concesión para la explotación petrolera. El objetivo general de este instrumento es estimular la utilización racional de los recursos. Las regalías, junto con los ingresos de los impuestos al sector petrolero, constituyen la principal fuente de ingresos para el gobierno.
Impuestos a la Deforestación: Los impuestos para la reposición de los bosques nacionales son pagados por los usuarios que no efectúan actividades de reforestación a fin de financiar proyectos públicos de reforestación. Los impuestos a la deforestación no han sido efectivos porque el nivel del impuesto no corresponde al costo marginal de la reforestación.
Incentivos sobre la Demanda Final: Entre estos se incluyen las prácticas de gestión ambiental auto-impuestas de acuerdo a las normas internacionales y a la imagen corporativa doméstica.
Reciclaje: Los sistemas de depósito-devolución han sido muy efectivos en el reciclaje de vidrio. El reciclaje de latas de aluminio y de papel está aumentando considerablemente.
Los Instrumentos de Mercado como Instrumentos de Política Ambiental dentro de la Economía Venezolana:

El factor más importante a ser considerado cuando se evalúan los instrumentos de mercado dentro de la economía venezolana es el funcionamiento anormal del sistema de mercados en sí mismo en las actuales circunstancias. Los mercados de bienes industriales muestran altos niveles de concentración; por lo tanto las ventajas de los instrumentos de mercado relativas a la asignación eficiente de recursos no podrían tener lugar. La política económica está caracterizada por el intervencionismo incluyendo el control de precios y un tipo de cambio oficial fijo. Los productos bajo el control de precios son los productos de consumo básico y los bienes y servicios proporcionados por los monopolios estatales (electricidad, gasolina y agua). Los mercados de trabajo también están regulados por medio del salario mínimo. Las distorsiones ocasionadas por el control de precios se esparcen sobre múltiples mercados y periódicamente causan la escasez de algunos artículos alimenticios. Las firmas también enfrentan restricciones en la compra venta de moneda extranjera limitándose sus operaciones considerablemente.

Las condiciones macroeconómicas originan un ambiente en donde se combinan la contracción del producto, las altas tasas de inflación y la creciente presión tributaria. Consecuentemente el incremento de la tributación por el uso de instrumentos de mercado tiene que ser evaluado cuidadosamente en término de sus efectos sobre el producto y los precios. Sin embargo, considerando la magnitud del déficit del sector público el papel de los instrumentos de mercado como una forma de recaudar recursos para la disminución de la contaminación es de especial importancia. Otro de los elementos prevalecientes que caracterizan a la economía venezolana de la década de los noventa son los altos niveles de incertidumbre respecto a las políticas de gobierno. La incertidumbre complica el análisis de estos instrumentos. Por lo tanto, a nivel general, los beneficios teóricos de no tendrían lugar, necesariamente, bajo el contexto descrito a excepción de aquellos instrumentos económicos que permiten la recaudación de recursos para la disminución de la contaminación.
A pesar de los efectos ambiguos de los instrumentos económicos sobre la eficiencia económica en la asignación de bienes ambientales bajo una situación de control de precios y en un contexto de inestabilidad macroeconómica y distorsiones de mercado, sin embargo, la implementación de algunos instrumentos de mercado a nivel local o regional tienen las siguientes ventajas:

- Estimulan acciones costo-efectivas en la disminución de la contaminación
- Aumenta la conciencia de los consumidores

- Proporciona, a las autoridades locales a cargo de problemas específicos, los recursos necesarios para planes de gestión ambiental.

Al nivel nacional, la educación ambiental, el etiquetado ecológico y los bonos de desempeño bajo la supervisión del Ministerio del Ambiente pueden tener efecto tanto en la oferta de los bienes como en la demanda final.

Recomendaciones Generales para la Gestión Ambiental

- Eliminación progresiva de los subsidios de energía

- Precios reales para el agua

- Construcción y gestión de rellenos sanitarios para desechos tóxicos y sólidos
- Revisión de las normas actuales sobre calidad de agua y aire