EL PROTOCOLO DE KYOTO

01.02.2012 00:01
  • El Protocolo de Kyoto es un acuerdo internacional asumido en 1997 en el ámbito de Naciones Unidas que trata de frenar el cambio climático. Uno de sus objetivos es contener las emisiones de los gases que aceleran el calentamiento global, y hasta la fecha ha sido ratificado por 163 países.
  • Este acuerdo impone para 39 países que se consideran desarrollados (no afecta a los países en vías de desarrollo como Brasil, India o China) la contención o reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

 

El efecto invernadero

  • La vida en la tierra depende de a energía del Sol. Un 30% de la luz solar es desviada por la atmosfera exterior y se dispersa en el espacio, el resto llega a la superficie del planeta la calienta, y de nuevo se refleja hacia arriba en lo que se llama radiación infrarroja.
  • El efecto invernadero es un fenómeno atmosférico por el cual algunos gases de la atmosfera retienen parte del calor emitido por el suelo. El calor que emite esta radiación infrarroja es absorbido por los gases de efecto invernadero( gases como el ozono, el vapor de agua, el metano, y el dióxido de carbono) y esto retrasa su escape a la atmosfera.
  • Estos gases representan un 1% de la atmosfera de la Tierra sin embargo tienen gran influencia en el clima, ya que atrapan el calor y rodean el planeta con una especie de manto de aire caliente. La temperatura promedio global de la tierra es de 15ºC, sin este fenómeno la temperatura media de la tierra sería aproximadamente de –18 grados demasiado fría para mantener el ecosistema actual.

 

  • Si aumenta la emisión de gases efecto invernadero, estos retienen más calor y la temperatura de la tierra aumentaría. Esto se reflejaría en el clima, se produciría un cambio climático, aumentaría la desertificación. Muchas zonas verdes se verían afectadas por el calor, los casquete polares se deshilarían, cambiarían las estaciones, las aves y su ciclo reproductivo se vería afectado.
  • Para llevar a cabo esta reducción de emisiones según el Protocolo de Kyoto, se tomaron como base las emisiones generadas en el año 1990, de forma, que los países que acatan el protocolo deberán reducir sus emisiones en un 8%. Para verificar el cumplimiento se medirá la media de emisiones desde el año 2008 hasta el 2012.
  • La Unión Europea tiene fijada una reducción del 8%, si bien se realizó un reparto entre sus países miembros, de forma, que por ejemplo a España, se le consentiría un aumento en sus emisiones de 15% partiendo como base de sus emisiones en 1990. El problema para España radica, en que, hasta la fecha, estas emisiones han aumentado en un 53%, lo que complica en gran medida el cumplimiento del protocolo de Kyoto.

 

España no tomó medidas para cumplir el protocolo de Kyoto hasta 2004, por lo que está en una situación difícil, y muy posiblemente deberá comprar derechos de emisión a otros países que han conseguido reducir sus emisiones más de lo fijado. De este modo se intentará que la unión europea cumpla sus previsiones. En el año 2002, la UE había conseguido reducir en un 2,9% sus emisiones con respecto a 1990.

  • Estados Unidos es otro de los grandes protagonistas en el protocolo de Kyoto, ya que aunque firmo el acuerdo en 1998, lo rechazó posteriormente, y hasta el momento se niega a ratificarlo. Los miembros del tratado están estudiando nuevas fórmulas para que Estados Unidos y otros países muy contaminantes en vías de desarrollo, firmen el acuerdo y reduzcan sus emisiones.
  • En la siguiente tabla, se puede observar cuales son los objetivos y metas para la reducción (o aumento) de emisiones para los países de la Unión europea, con el fin de conseguir esa reducción global del 8%.